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Una lente anamórfica está diseñada para capturar un ángulo de visión horizontal más amplio que el que sería posible con una lente esférica para crear una presentación en pantalla panorámica. Esto se logra distorsionando ópticamente el ancho de la imagen en el momento de la captura, lo que se conoce como compresión («squeezing») y después revirtiendo este proceso – lo que se conoce como descomprimir («de-squeezing»). Históricamente esta última parte se realizaba ópticamente en el momento de la proyección, pero en nuestros días se puede lograr digitalmente en un software de edición y en tiempo real en la cámara digital para monitorizar las imágenes.
Las lentes anamórficas poseen muchas diversas cualidades que juegan un papel crucial en la creación de una sensación única. Comparadas con las lentes esféricas, tienen un rango extendido de artefactos ópticos que uno puede elegir emplear. Con esto por supuesto hay una mayor subjetividad y cuestiones de gusto, pero es justo decir que normalmente las lentes esféricas se sienten más cercanas y realistas, mientras que las lentes anamórficas incluyen elementos fantásticos y misteriosos.
«Anamórfico» está derivado del término griego «anamorphosis», que significa «hacer de nuevo». Este concepto de las imágenes anamórficas se originó en dibujos del siglo XV con los ‘anamorphs’. Los artistas dibujaban de una manera distorsionada, pero cuando sus dibujos se veían en el reflejo de un espejo cilíndrico, aparecían sin distorsión.
Arte anamórfico – Creative Commons: Adriaan P. Goddijn
Una serie de técnicas para la fotografía anamórfica fueron introducidas a la comunidad de cineastas desde el final de la década de 1920 y en adelante, pero la acogida fue limitada y los avances para optimizar los sistemas fueron obstaculizados por La Gran Depresión. Para el comienzo de la década de 1950, la asistencia al cine estaba en un fuerte descenso posterior a la Segunda Guerra Mundial y con la creciente implantación de las televisiones domésticas. Interesados en incrementar los números de audiencia, los estudios comenzaron a revivir los abandonados procesos en 3D y se re-examinaron los formatos de pantalla panorámica de los años 20 y 30.
En septiembre de 1952 se estrenó en Nueva York el documental «Esto es Cinerama» (This is Cinerama). Dirigido por Merian C. Cooper y fotografiado por Harry Squire, el sistema Cinerama utilizaba una cámara especializada equipada con tres lentes esféricas de 27mm. Estas captaban tres imágenes ligeramente superpuestas sobre tres tiras de negativo simultáneamente. Estas tres tiras se proyectaban entonces separadamente, para crear una exhibición super-ancha que era el triple que una pantalla de cine convencional. El complejo sistema de proyección y el tamaño de la pantalla limitaron a la película a ser exhibida en solo cuatro ciudades americanas, pero lo hizo con mucho éxito de público durante dos años. Viendo una oportunidad, los estudios de Hollywood se apresuraron para desarrollar sus propios sistemas de pantalla panorámica.
Proceso de Proyección de Cinerama – Dominio Público
El presidente de entonces de la 20th Century Fox Spyros Skouras, sabía que para que expandir las proyecciones en pantalla panorámica fuera factible, las tecnologías existentes de captación y proyección tendrían que utilizarse como base, en lugar de los enormes y complicados sistemas con los que funcionaba el Cinerama. La carrera había comenzado y en diciembre de 1952 Skouras visitó Europa con Earl Sponable, su director técnico, en la búsqueda del Profesor Henri Chrétien, un astrónomo francés, cuyo adaptador para lentes «Hypergonar» y su proceso «Anamorphoscope» se veía como una posible solución para las exhibiciones en pantalla panorámica.
Chrétien no era un extraño para Hollywood, en 1927 había solicitado una patente para su propia versión de un sistema óptico anamórfico para su uso en la fotografía de películas. Este proceso comprimía la imagen horizontalmente y esta basado en un sistema de visor que él había creado para tanques durante la Primera Guerra Mundial, que permitía que el operador viera 180º desde su periscopio sin distorsión. Su sistema se traduce como «más allá del ángulo» y lo presentó a Hollywood a finales de la década de 1920. Los estudios Paramount compraron una opción, pero fracasaron al llevarlo al mercado con la Gran Depresión y los derechos revertieron a Chrétien. En los 50, los derechos eran propiedad de Rank Corporation y Fox los obtuvo en el momento en que expiraban – ¡justo el día antes que representantes rivales de Warner Bros. contactasen con el astrónomo!
Fox llamó a su sistema CinemaScope y utilizó el formato 35mm 4-Perf Academy, haciéndolo compatible con los equipos de su época. Lentes anamórficas fabricadas por Bausch & Lomb, basadas en las innovaciones de Chrétien, funcionaban con las cámaras ya existentes y los proyectores únicamente requerían una lente anamórfica adicional ubicada en el frente de estos. 20th Century Fox no usó el formato en exclusiva, sino que se lo ofreció a estudios de la competencia y pronto se convirtió en el formato de pantalla ancha más utilizado en un momento turbulento de la historia del cine.
Logo del CinemaScope – Dominio Público
Sin estándares preestablecidos para el formato, Leon Shamroy ASC rodó «La Túnica Sagrada» (The Robe) para 20th Century Fox, con las cámaras configuradas para la apertura de cámara original del cine mudo y negativo completo 1.33:1 (4:3). Con una compresión anamórfica de 2x, proporcionaba una relación de aspecto de proyección de 2.66:1. Limitaciones físicas conllevaron que relaciones de aspecto tan anchas fueran poco prácticas para casi todos los cines, por lo que una compresión anamórfica mayor que 2x nunca fue explorada. Con el tiempo, cuatro pistas de sonido fueron añadidas al positivo de proyección conduciendo a una reducción de la relación de aspecto de proyección hasta 2.55:1. SMPTE estandarizó esto hasta 2.35:1 en 1957, antes que el 2.39:1 se convirtiera en el estándar en 1971. Las dimensiones se volvieron a ajustar una vez más en 1993, pero la relación de aspecto se mantuvo igual – 2.39:1.
El poster de «La Túnica Sagrada» – Dominio Público
En la fotografía esférica la relación de aspecto de la imagen está predeterminada por la forma del medio de captación de imagen. Es imposible grabar una relación de aspecto más amplia que aquélla que la que este permita – sea un sensor digital o una emulsión. Hay quien ha cortado o «cropeado» las imágenes arriba/abajo para crear artificialmente una relación de aspecto más ancha, pero esto sacrifica parte del área de grabación de la imagen y el ancho sigue siendo aquél del medio de captación de imagen.
La fotografía anamórfica entonces permite que sensores/negativos del mismo tamaño que es más ancha que el formato original – habitualmente el doble de ancha. Una lente anamórfica completa habitualmente consiste en una lente esférica normal, el elemento primario -que en sí misma es un grupo de elementos ópticos- y una lente anamórfica adjunta que realiza la compresión. Esta es normalmente la unión de varios grupos ópticos y normalmente nos referimos a la misma como el «anamorfizador» o «bloque anamórfico». Los elementos esféricos poseen superficies curvadas esféricamente mientras que las anamórficas tienen un cilindro curvo en su lugar.
El poder de este anamorfizador es normalmente cero en el eje vertical y 0.5x horizontalmente, lo que reduce la focal efectiva de la lente esférica por la mitad en el eje horizontal. Esto resulta en que la imagen se hace más ancha (2x) cuando se descomprime y proyecta. Por ejemplo, una lente anamórfica 50mm posee el ángulo de visión vertical que encaja con el de una lente esférica 50mm, pero tendrá el ángulo de visión horizontal equivalente al de una lente esférica 25mm.
El factor de compresión 2x es ampliamente considerado como el estándar a través del se perciben la mayoría de las características asociadas con el rodaje anamórfico. Un factor de compresión 2x se encuentra en las lentes Cooke Anamorphic/i S35. Otras relaciones de compresión están disponibles, como el 1.8x que encontramos en las lentes Cooke Anamorphic/i FF. A medida que se reduce el factor de compresión de los elementos anamórficos también lo hacen las características. Factores de compresión menores como el 1.3 o el 1.5x podrían ser vistos como un compromiso comparado con el proceso original.
También es crucial, en la personalidad de una lente anamórfica, dónde se ubica el anamorfizador dentro de la lente. Puede estarlo en el frontal, distribuido a través de esta, o en la parte trasera, lo que proporciona una imagen estirada verticalmente en lugar de una comprimida horizontalmente. Las lentes anamórficas traseras se comportan mucho más como una lente esférica tradicional, y el aspecto clásico de las lentes anamórficas se ha establecido por los tradicionales anamorfizadores frontales encontrados en los juegos anamórficos de Cooke, incluyendo sus zooms anamórficos.
Con los sistemas de cámaras digitales de alta gama, el rodaje en anamórfico sea ha convertido en algo más accesible, debido en parte a la monitorización descomprimida en tiempo real y la mayor sensibilidad de los sensores. Sin embargo, merece la pena mencionar la relación entre el tamaño del sensor digital y el rodaje en anamórfico. Las especificaciones de la Academia para el anamórfico son 20.96mm x 17.53mm para la grabación en una relación de aspecto de 1.19:1, pero ningún sensor digital posee este tamaño. Habitualmente, para entregar una relación de aspecto de 2.39:1, la imagen grabada debe cropearse a izquierda y derecha. Como ejemplo, un anamórfico 2x en un sensor 16:9 proporcionaría un 3.56:1 sin cortar.
Muchas cámaras tienen sensores de tamaños diferentes, o varios modos de enmascaramiento para diferentes tasas de fotogramas y resoluciones. Por ejemplo 4:3 y 3:2 se han convertido en relaciones de aspecto comunes en sensores, pero requieren cropear a 2.39:1 una vez descomprimido. En resumen, siempre debes asegurarte de comprobar tus «frameline» o guías de encuadre para una composición precisa en el «set» y trabajar con un flujo de postproducción que lo mantenga durante el proceso.
Deseo Anamórfico y Características
Hay varios aspectos de la fotografía anamórfica que son buscados. Para empezar la imagen más ancha se aproxima de manera más precisa al ángulo de visión natural del ojo humano, con más visión periférica a izquierda y derecha que arriba y abajo. Esto lleva a algunos cineastas a favorecerla como un formato más inmersivo.
Otro de los aspectos únicos del proceso anamórfico es el bokeh con forma elíptica. La ubicación de los elementos cilíndricos en el frontal de la lente conduce a desenfoques elípticos, debido a los dos diferentes ejes de magnificación en una lente anamórfica. Esto se observa más en las altas luces desenfocadas pero este foco elíptico sigue a todos los elementos desenfocados. La forma elíptica es considerada por algunos como más pictórica y puede servir para enmascarar la forma real de los elementos desenfocados de manera sustancial. El factor de compresión reduce el tamaño del bokeh en el eje horizontal, por lo que con anamórficos 2x, la forma de óvalo resultante será un 50% más ancha que alta.
Lo comúnmente más reconocido y referenciado del rodaje en anamórfico es el «flare» o destello anamórfico. Aunque casi todas las lentes captan destellos de manera diferente y tienen características únicas, un destello dramático y reconocible se ha asociado siempre con el formato. Estos destellos se manifiestan como líneas horizontales (o verticales) y órbitas elípticas. Este aspecto es diferente y los artefactos pueden ser bellos y únicos.
Destellos menos directos, o los destellos fantasmas («ghost flares»), siguen imitando la forma del iris, pero tienden a ser más elípticos. El color del destello está condicionado por el antirreflectante de los elementos ópticos, y las líneas azules horizontales se han convertido en sinónimo del anamórfico a lo largo de los años. En determinadas circunstancias, una lente anamórfica podría mostrar una combinación de destellos anamórficos y esféricos – un aspecto realmente único de este formato. Los diseños de lentes anamórficas traseras no muestran estas características únicas de «flares» o destellos.
En muchas situaciones la composición de un plano viene determinada por el ángulo de visión horizontal. Esto significa que cuando se rueda en anamórfico, la gente suele tender a rodar con una focal que es el doble de larga que la que usarían si estuvieran rodando en esférico. Así, cuando se rueda desde la misma cámara y distancia al sujeto, la lente esférica base dentro del conjunto es de una focal del doble de la que sería de otro modo. Por consiguiente, habrá menos profundidad de campo para un ángulo de visión horizontal determinado que el que habría rodado en esférico, una estética que muchos cineastas encuentran más agradable para el ojo.
La compresión elíptica en las lentes anamórficas también añade un elemento abstracto a las áreas desenfocadas de un plano. Este es un aspecto que los humanos no experimentan en el mundo real ya que nuestros ojos operan de un modo más similar al de una lente esférica. Las partes enfocadas en una imagen anamórfica podrían sentirse más tangibles en contraste con las áreas borrosas.
Como humanos, podemos interpretar los elementos fuera de foco en el mundo real, y esto mismo es lo que ocurre al ver imágenes rodadas con lentes esféricas, ya que el desenfoque es rotacionalmente simétrico. Sin embargo, en anamórfico dos puntos de luz son proyectados desde la parte trasera de la lente por cada punto único que es recibido en el frente: uno en dirección vertical y otro en dirección horizontal. Son dos planos perpendiculares de enfoque que tienen aumentos y formas distintas. Esto lleva al bokeh ovalado o elíptico, pero también a un desenfoque de objetos mucho más impresionista, que nuestros cerebros no pueden interpretar tan fácilmente. Estamos más interesados por la imagen general de una lente anamórfica y su bokeh único que en el de una lente esférica.
Algo más difícil de cuantificar es el cambio de imagen en anamórfico desde el enfoque hasta el desenfoque. La combinación de una focal más larga, emparejada con una compresión cilíndrica en la imagen, puede crear una cualidad más «orgánica» en las áreas desenfocadas, en comparación con su homólogo esférico. Las focales más largas juegan un papel en esto, pero incluso cuando hay un enfoque nítido no parece haber una transición tan dura entre lo que está a foco y fuera de foco. Se siente más natural como consecuencia del aumento, la menor profundidad de campo y el bokeh alargado elípticamente.
Muchos anamórficos tienden también a tener algún grado de distorsión. Esto podría ser considerado como deseable y utilizado como una manera de guiar los ojos del espectador hacia el centro del fotograma. La distorsión de barril curva las líneas rectas ofreciendo un aspecto que se ha asociado a una sensación vintage que podría encajar para determinados proyectos. La respiración al enfocar se registra de manera diferente en una lente anamórfica, con el eje vertical creciendo o menguando cuando se mueve el foco. Esto puede ser más o menos pronunciado de lente a lente, pero puede ser una característica buscada.
Tradicionalmente las producciones ruedan o en esférico o en anamórfico a lo largo de un rodaje, pero no hay nada que detenga a la gente de mezclar formatos y cropear uno después para conseguir una relación de aspecto común, o diferente, en función del caso. Esto se ha hecho más sencillo con la habilidad de las modernas cámaras digitales para cambiar rápidamente entre diferentes relaciones de aspecto de captura. Esto fue mostrado en «Scott Pilgrim contra el mundo» (Scott Pilgrim Vs. The World», rodado por Bill Pope ASC con el formato anamórfico utilizado para las secuencias de pelea y cropeada íntegramente para una relación de aspecto de 1.85:1. Por el contrario, el director Wes Anderson habitualmente salta entre esférico y anamórfico sin que un cropeo produzca un cambio de relación de aspecto a lo largo de la película.
A lo largo de los años, cuantas más lentes anamórficas se creaban, los Cooke Speed Panchro llegaron a ser el elemento primario más común en muchos sistemas de lentes anamórficas. Uno de los primeros usos fue en «Espartaco» (Spartacus) de Stanley Kubrick, que fue fotografiada por Russell Metty ASC con un adaptador anamórfico Delrama. La Serie C de Panavision y los JDC Xtal Xpress utilizados en incontables producciones también emplearon los Speed Panchro.
En 2013 Cooke lanzó un sistema de lentes anamórficas propio con los Anamorphic/i S35. Las lentes incorporan el «Look Cooke» en una serie anamórfica moderna, con compresión horizontal 2x, y muestran muchos de los sellos característicos previamente reseñados. Las lentes anamórficas con fuerte distorsión de barril pueden sufrir artefactos de imagen durante las panorámicas e inclinaciones, así que el diseñador óptico Iain Neil indujo una ligera distorsión de cojín a los bordes de la imagen para eliminar este efecto de «natación».
Con el tiempo y con la adopción de la captura en gran formato, Cooke fijó su mirada en los anamórficos «full frame» y en 2018 lanzó las lentes Full Frame Plus Anamorphic/i. Un factor de compresión 1.8x fue elegido el mejor modo de entregar las características deseadas de los anamórficos tradicionales 2x, aunque cubriendo de manera más eficiente las relaciones de aspecto de los sensores digitales modernos.
Una lente anamórfica ya es un diseño más comprometido que una esférica – añadirle la posibilidad de hacer zoom es una hazaña de ingeniería. Como solución, muchos zooms anamórficos en el mercado son zooms esféricos con un anamorfizador trasero, pero como se ha mencionado previamente, las características intrínsecas son drásticamente reducidas o desaparecen por completo con los anamórficos traseros. Las lentes anamórficas traseras también sufren una pérdida de luz y de calidad de imagen comparadas con las anamórficas frontales. Afortunadamente, hay algunos zooms frontales, incluyendo dos opciones modernas de Cooke. El 35-140mm T3.1 lanzado en 2016 y el 45-405mm T4.5 lanzado un año después.
Cooke Anamorphic/i S35, 35 – 140mm zoom
Las lentes anamórficas tienen sus orígenes en el deseo de una proyección en pantalla panorámica, pero deben su longevidad y atractivo a la estética y características visuales únicas que permiten que los directores de fotografía empleen. No importa si se trata de añadir un elemento de lo misterioso a la imagen, o de crear un impacto con sus distintivos «flares» o destellos, o resaltar el aspecto de mundos imaginarios, las lentes anamórficas son una opción invaluable para crear un «look» único y emotivo.