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El drama criminal de Netflix Adolescencia ha encabezado las listas de programas más vistos en todo el mundo del servicio de streaming desde su estreno el día 13 de marzo. La miniserie está protagonizada por Stephen Graham, conocido por su interpretación estelar en proyectos como Boiling Point y Time. Como la película anterior, cada episodio de Adolescencia está filmado en una toma continua inalterada, resultando en una historia que atrapa de principio a fin.
La serie ha conquistado al mundo por su especial técnica de filmación, con muchos espectadores cuestionándose si cada episodio es realmente una única toma. El director de fotografía Matthew Lewis filmó cada episodio utilizando el DJI Ronin 4D emparejado con una lente Cooke SP3 32mm, y ha hablado con nosotros acerca de los retos a los que se enfrentó, de la colaboración en el set de rodaje y de por qué escogió esta lente para capturar esta apasionante historia.
Cuando Jamie Miller (Owen Cooper), de trece años, es acusado de asesinar a una compañera de clase, toda la vida de su familia da un vuelco en la inevitable búsqueda de lo que ocurrió y de quién es responsable.
Adolescencia supone el segundo proyecto, después de Boiling Point, en que Matthew Lewis y el director Phillip Barantini han trabajado de manera tan estilizada. Dice Lewis, «Phil y yo hemos trabajado juntos como un dúo creativo desde que él actuó en mi película de graduación en la universidad en 2017. Cuando quiso probar como director, afortunadamente me contactó y comenzamos a hacer cortometrajes juntos. ¡Cada proyecto nos llevó a otro y aquí estamos!»
Habiendo usado el método de una única toma previamente, Lewis no es ajeno a los desafíos que implica este estilo de filmación. Continúa Lewis, «Hacer un storyboard de una toma única a menudo es complicado. Solo determinada información puede retratarse en un storyboard tradicional, y mucha de esa información importante es cómo la cámara se mueve a través de un espacio 3D y cómo los elementos que están fuera de la pantalla se mueven en relación con ella. Por esta razón, suelo crear «planes de movimiento» partiendo la pieza en secciones usando Shot Designer y animando todos los movimientos usando keyframes.»
Lewis enfatiza la importancia de la colaboración desde el principio hasta la postproducción durante la realización de la miniserie. «La colaboración en el set dirige a la mejor narrativa y este formato fuerza a todos los departamentos a hablar cada pequeño detalle. Todo, desde el diseño de construcción de cada set, hasta el orden de los vehículos, hasta la ubicación de una cortina o en ángulo de un espejo tienen que estar perfectamente ajustados. De igual manera, en post, había que comprender dónde podríamos dejar que los VFX eliminasen el equipamiento visible, o comprender el límite de nuestro sensor y de lo que se puede hacer en etalonaje era esencial».
Al reflexionar sobre el rodaje, Lewis admite que era «plenamente consciente de que cada toma tenía cientos de maneras en las que las cosas podían fallar» y que por consiguiente rigurosas preparaciones técnicas eran esenciales. «Es un testimonio de la gran habilidad y tenacidad que aportó todo el equipo».
A la hora de escoger la cámara y la lente, Lewis probó varias opciones, pero finalmente optó por el DJI Ronin 4D con las lentes Cooke SP3. El director de fotografía señala que el 4D le ofrecía «una imagen estabilizada sin la problemática normalmente asociada a la estabilización… el potencial creativo que nos ofrecía por su pequeño tamaño era incomparable. No puedo imaginarme intentar crear la serie que hicimos con cualquier otra configuración».
Habiendo usado las lentes Cooke Anamophic en trabajos previos, Lewis está enamorado de las características asociadas con Cooke. Siente que los Cooke Anamorphic ofrecen «un bonito balance entre usabilidad y ese toque anamórfico, mientras que aseguran capturar los rostros y tonos de piel de una manera amable y favorecedora.» La elección de la cámara Ronin 4D, por supuesto, significaba que la elección de las lentes estaba más limitada debido a la capacidad de carga del gimbal.
«No había escuchado hablar de los SP3 hasta después de nuestra primera etapa de tests de cámara… en la segunda vi algún metraje y las especificaciones, y sabía que me enamoraría. Una lente que pesa 520 gramos en la distancia focal que quería utilizar (32mm), con el bello look del cristal Cooke y un tamaño compacto que nos permitía usar un VND – estaba completamente vendido».
Cuando se le preguntan cuáles fueron los retos iluminando en el rodaje, Lewis explica su planteamiento atípico y cómo tenían que ser inteligentes con el diseño de arte de los decorados con lámparas, placas del techo e incluso el sol. Considerando esto, escoger una lente con características de flare o destellos agradables era crucial. «Los SP3 ofrecen lentes que son amables y neutras cuando se usan a T2.8, algo que parecía que encajaba bien en el aspecto de la serie. Tampoco quería mucho carácter en los bordes del fotograma. Un proyecto como este trata de apoyarse en el realismo de una única toma, así que estuve cauto para no introducir demasiada aberración en la imagen, que podría causar distracciones, y la claridad de estas lentes encajaba a la perfección.
El diseño ligero de los SP3 significaba que Lewis podía usar un filtro ND variable, esencial para rodar bajo los siempre cambiantes cielos de West Yorkshire y añadir profundidad de campo, una técnica de enfoque vital para la narrativa. «Sin estas lentes, habría cambiado la sensación de la serie por completo… a veces, cuando la cámara no puede moverse, el enfoque puede decir mucho. Así que, sin el peso que nos ahorramos, habría estado bastantes veces a T8 o más cerrado y habríamos perdido esa habilidad casi por completo».
Como cada episodio es una toma, esto significaba que Lewis se enfrentaba a la inusual decisión de utilizar una única focal para todo el rodaje. Lewis encontró que que el 32mm SP3 era la opción correcta para el sensor full frame del Ronin: «Algo más ancho y habríamos reducido las oportunidades para esconder iluminación, cableado, accesorios y micros arriba o a veces por debajo de nuestro fotograma; por el contrario, algo más largo y nuestra siempre cambiante coreografía hubiera producido náuseas». Quedarse con una única distancia focal que a la que los espectadores se acostumbran permite su completa inmersión sin distracciones.
Ha sido un placer hablar con Matthew Lewis acerca de su experiencia trabajando en Adolescencia. La serie completa ya está disponible en Netflix.